Para Itzel, todo empezó al finalizar la licenciatura en Biología en la Facultad de Estudios Superiores Iztacala de la UNAM, cuando hizo su servicio social y sus prácticas profesionales en el laboratorio de andrología del Instituto Nacional de Perinatología. Ahí, no solo adquirió los conocimientos necesarios para desarrollarse en el campo de la reproducción asistida, sino que además encontró su pasión. Desde entonces, ha trabajado en diversas clínicas especializadas como andróloga y embrióloga, y constantemente nutre su formación profesional con cursos y diplomados que la mantienen al tanto del avance científico en la materia.
Cuando entró a Fertilidad Integral, a Itzel le sorprendió el nivel de innovación de la tecnología de su nuevo laboratorio. Para ella, trabajar en el laboratorio no se trata solo de técnica, sino de seguir cultivando su conocimiento y empatía hacia los pacientes cuyos sueños tiene en sus manos para poder ponerle toda su dedicación y amor a los procedimientos. Aunque el trabajo en el laboratorio es su verdadera pasión, disfruta de pasar su tiempo nadando, visitando lugares tranquilos y escuchando música y leyendo.
